Si hay algo que no resisto del verano, son sus variadas recetas con base en el tan y amado choclo, ese con que se prepara la buena mazamorra a la que tan adicta soy.
Humitas con harta azúcar y tomate, bien light, con ese tomate bien jugoso que se chorrea todo, ese juguito que tiene el tomatito al cual también tan adicta soy.
Con harta azúcar, o con estevia para las sanitas, pero no es lo mismo, el azúcar tiene que ir para endulzar el choclo. O MI DIOS!!! y que bueno es raspar al final la hoja que guarda ese resto de humita casi agonizante, como si no quisiéramos que se acabaran nunca.
Por mas que raspo la hojita no me hago a la idea de que ya se acabó tremendo placer culinario chileno, muy típico de la época de verano.
Si algo tiene de bueno este verano insoportablemente caluroso, es que puedo disfrutar de mis tan amadas humitas, pastel de choclo, porotos con mazamorra, entre otros.
A que feliz soy!!!! quiero comer humitas!!!
Es demasiado difícil encontrar un lugar donde las preparen bien y queden sabrosas, como esas que hace tu abuelita o mamá, es por eso que les dejo el dato.
He probado las de un local cerca del trabajo el cual me hizo recordar mi abuelita ya fallecida.
Sin lugar a dudas amo las humitas con toda el alma.
No sé como a mi colega española no le gustan :( maldita Raquel!!!! No sabes de que te pierdes...
En fin, si andan por Providencia pasen a H55 y pidan humitas :)
¿Quién quiere humitas?
Esta es una foto del celular de uno de mis colegas de oficina Yerko.
El si que tiene ojo para sacar fotos.
Ahora la mía, cero gracia, pero estaba tan buena la humita que no me importo, solo quería comer rápido
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