"Hace algunos años sonreía más, desde algunos años me había vuelto más gris"..."Ahora he vuelto a brillar"
He descubierto el poder de la sonrisa, el poder de ser feliz.
Una sonrisa es contagiosa y se viraliza al igual que los videos en Internet, esos que hacen reír mucho y que terminan recorriendo el mundo.
He conocido personas que siempre tienen un trato amable y le sonríen a la vida, y cada vez que estoy con ellas me han contagiado con su alegría, siento que las cosas van mejor e incluso quiero volver a ver a esas personas.
Las buenas energías se contagian igual de rápido que las malas, pasa también que cuando alguien te trata mal o te dice cosas feas, tu animo se va por el suelo, pero está en uno dejar o no que esa energía contagie nuestro estado de animo.
Sin siquiera desafiarme a andar feliz, simplemente porque estoy en una parada diferente frente a la vida, he llevado a la práctica, conscientemente, la acción de regalar sonrisas, de regalarme sonrisas a mi misma y a los demás, a pesar de que el resto me mire feo o me odie por reír sola por la calle, no importa, es algo que estoy segura me traerá buenas cosas y podré contagiar al resto con mi energía.
Lo que no quiere decir que pueda ser un ogro de vez en cuando, pues todos tenemos nuestros momentos, aun así, todo es mejor cuando brillamos, y simplemente brillamos más.
Les dejo algunas fotos :)
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